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Use un cepillo dental de filamentos redondeados y suaves. Dedícale al menos 2 minutos al cepillado y llega a todas las superficies dentales, incluye también la lengua.
Debemos empezar el cepillado de los dientes tan pronto como erupcionan en torno a los 6 meses de vida. Hasta los ocho años el cepillado deberá estar supervisado por un adulto.
Iniciar el uso de la seda dental lo antes posible. Permite llegar donde el cepillo no lo hace. Para dominar el uso del hilo se requiere práctica y paciencia.
Use colutorios de flúor para proteger tus dientes de la caries y acude a tu dentista a realizar fluoraciones periódicas que reducirán el riesgo de aparición de lesiones.
Evite ingerir alimentos azucarados entre las comidas y cepillar los dientes inmediatamente después de éstas para reducir el tiempo de ataque ácido.
A partir de los dos años puedes iniciar el uso de pasta de dientes fluorada, las hay adaptadas a cada margen de edad, usar poca cantidad (tamaño guisante) y no mojar el cepillo con agua.
Realizar una dieta sana, rica en frutas, verduras y lácteos te ayudará a ti y a tu boca a estar fuertes.
Las caries de fosas y fisuras suponen el 80-90% de todas las caries que afectan a los dientes posteriores. A partir de los 6 años acude a tu dentista para realizar los selladores de los primeros molares definitivos.
Evite el tabaco, piercings orales y mordisqueo de uñas, estos hábitos sólo te traerán problemas.
Acuda a su dentista con la periodicidad que te indique (al menos una vez al año) para solucionar a tiempo cualquier problema.